sábado, 19 de marzo de 2011

Breve repaso de la contienda librada en el Norte de Córdoba durante la Guerra Civil Española.

El 18 de julio se produce en muchos puntos de España el golpe de Estado militar dirigido por el general Mola
La situación en nuestra provincia se muestra favorable para los golpistas tras ser dadas las órdenes a los distintos cuarteles de la Guardia Civil en los pueblos. Algunas excepciones fueron el bastión anarquista de Bujalance (dónde la Guardia Civil se puso al servicio de las autoridades republicanas) junto con Cañete de las Torres, Valenzuela y Villa del Río); Nueva Carteya, cuyo alcalde se mantuvo fiel a la República; El Viso y Peñarroya-Pueblonuevo. En ésta última, gracias a la mediación del alcalde Fernando Carrión y el diputado socialista Eduardo Blanco se consiguió mantener la lealtad al Gobierno de la Guardia Civil de toda la comarca, que quedó concentrada en Peñarroya.
Así, la mañana del 19 de julio la provincia de Córdoba se despertaba con 48 de los 75 municipios en manos del bando sublevado.
Los dos primeros meses (julio a septiembre de 1936) en muchos pueblos se empiezan a conformar los llamados Comités de Defensa de la República, integrados por personas de izquierdas y que luchaban, de manera local, para recuperar las poblaciones tomadas por los sublevados
Se producen escaramuzas organizadas siempre a nivel local por obreros de los mismos pueblos
En concreto en nuestra zona, el día 27 los izquierdistas, ayudados por una columna de mineros de todo el valle del guadiato, intentaban entrar en Hinojosa del Duque, aunque la defensa logró sofocar el ataque gracias al auxilio de la Guardia Civil de Pozoblanco.
Durante el mes de octubre se sucede la ofensiva franquista sobre el valle del Guadiato, siendo el objetivo principal Peñarroya-Pueblonuevo, para lo cual se había planeado un ataque desde dos frentes: el noroeste, con tropas venidas desde Badajoz; y el sureste, con columnas llegadas desde Córdoba. Estas últimas se vieron frenadas por la defensa republicana en El Vacar y fue necesaria una tercera columna, procedente de Posadas, para lograr llegar hasta Peñarroya el día 13 de octubre. Una vez tomada la localidad más importante de la comarca, no tardaron en caer el resto de poblaciones.
Una vez aseguradas las partes central y sur de la provincia, el bando franquista se centra en la toma de la parte norte, siendo el principal objetivo la toma de Pozoblanco y la zona de los Pedroches. En Pozoblanco, los republicanos habían constituido el VII Cuerpo del Ejército para organizar la defensa.
Queipo de Llano lanzó su primera ofensiva el 6 de marzo de 1937 atacando con varias columnas desde Peñarroya, Espiel y Villaharta, cada una con un objetivo definido. El día 10 los franquistas logran entrar en Villanueva del Duque, aunque tuvieron que soportar un intenso contraataque republicano durante días hasta que el 15 de marzo, otra de las columnas enviadas franquea el Puerto Calatraveño y toma Alcaracejos, obligando a los republicanos a retirarse a Pozoblanco. Aquí Pérez Salas consigue reunir fuerzas y forma varios batallones que, apoyados por la aviación republicana y pequeños carros blindados, repelen a las fuerzas franquistas y recuperan en abril el terreno perdido durante el mes de marzo. Durante el resto del año se suceden los combates entre los franquistas, parapetados en sus posiciones iniciales de Peñarroya, Espiel y Villaharta, y los republicanos.
En 1938 la situación no cambia, y a las ofensivas franquistas de junio en las que toman varias localidades del Valle del Guadiato se opone el "Plan Córdoba", una contraofensiva del VII Cuerpo del Ejército (Republicanos) que consigue avanzar hacia Villafranca, Espiel y Belmez.

En 1939 se desarrolla la batalla de Valsequillo, de Peñarrolla o de Peñarrolla-Valsequillo, una de las últimas operaciones militares planificadas por el Gobierno de la República y en la que participan más de 160.000 hombres de ambos bandos. Tres cuerpos de ejército al mando del general Escobar, Jefe del Ejército de Extremadura, desencadenaron el 5 de enero una fuerte ofensiva contra el Ejército del Sur, mandado por Queipo de Llano. Desde Pozoblanco, supervisaba la operación el general Manuel Matallana Gómez, Jefe del Estado Mayor del Grupo de Ejércitos de la Región Central.
El objetivo de la ofensiva era aliviar el frente de Cataluña. El 5 de enero un primer y rápido ataque desde Badajoz conseguía abrir brecha en el frente franquista y penetrar hasta las cercanías de Fuente Obejuna, donde toparon con una dura resistencia en la sierra Trapera y en el cerro Mano de Hierro que detuvo el avance republicano el día 9. El día 14 comienza la contraofensiva franquista, que recupera todas las poblaciones perdidas, de las que ya apenas quedan sino escombros y devuelven al ejército republicano a sus posiciones iniciales. Durante esta batalla más de 8.000 personas murieron (2.000 franquistas y 6.000 republicanos), y después de la misma la resistencia republicana en el norte de Córdoba fue mínima. El fracaso de esta ofensiva planteó dudas acerca de la actuación de los generales Miaja y Matallana.1
A finales de marzo, a las órdenes del general Yagüe, las tropas franquistas entraban en todos los pueblos de la zona, contándose por millares los prisioneros, que abarrotaban los campos de concentración.

3 comentarios:

  1. Emilio Jesus Triviño García29 de abril de 2011, 11:03

    Enhorabuena Javi, un gran aporte sobre la historia de nuestra comarca. Un saludo

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  2. Muy, muy, muy interesante.
    Me ha gustado mucho, gracias por tu información.

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  3. Enhorabuena por este artículo. Desconocía el alcance de los enfrentamientos en nuestra tierra. Espero que mucha gente tras leer este tipo de artículos, dejen de "idealizar o añorar" los principios por los que justificaban sus acciones cada uno de los bandos.
    Realmente quien salió perdiendo fue el ciudadano de a pié, aquel que perdió a familiares y amigos, independientemente del bando que perteneciera.

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